• Welbe Academy
  • Posts
  • ¿Quieres hacer un diagnóstico de riesgos laborales? Sigue estos pasos

¿Quieres hacer un diagnóstico de riesgos laborales? Sigue estos pasos

Aquí tienes una guía práctica para identificar y priorizar los riesgos laborales que afectan la salud física y emocional de tus colaboradores. Observa por qué muchas organizaciones carecen de una visión clara de los riesgos existentes por no contar con un diagnóstico adecuado.

La productividad, la innovación y la sostenibilidad de las empresas dependen, en gran parte, del estado físico y emocional de sus colaboradores. Sin embargo, muchas organizaciones operan sin una visión clara del panorama de salud y seguridad al que están expuestas, por la ausencia de un diagnóstico de riesgos laborales.

Las organizaciones necesitan contar con un diagnóstico profundo que combine datos cuantitativos y cualitativos, para detectar oportunidades de mejora, ineficiencias operativas y puntos relevantes en la cultura laboral.

¿Qué es un diagnóstico de riesgos laborales?

Un diagnóstico de riesgos laborales es un proceso sistemático que busca identificar, analizar y priorizar los factores de riesgo —físicos, ergonómicos, químicos, biológicos y psicosociales— que pueden afectar la salud de los trabajadores. No se trata de una lista de pendientes, sino de un análisis integral que conecta los entornos, las personas y los procesos.

En México, este proceso está respaldado por el Reglamento Federal de Seguridad y Salud en el Trabajo, así como por la NOM-030-STPS-2009, que establece la obligación del patrón de contar con un diagnóstico por área de trabajo y, a partir de él, diseñar un programa de salud actualizado anualmente. Este diagnóstico debe considerar todas las áreas del centro laboral, incluyendo procesos, infraestructura, condiciones de trabajo y percepción del personal.

Riesgos físicos más comunes en el entorno laboral

  • Lesiones por esfuerzo repetitivo.

  • Espacios de trabajo mal diseñados que generan posturas forzadas.

  • Exposición a ruido constante.

  • Iluminación inadecuada.

  • Vibraciones por uso de maquinaria o herramientas manuales que afectan el sistema musculoesquelético.

  • Temperaturas extremas.

  • Movimientos repetitivos sin pausas.

  • Manipulación manual de cargas.

  • Caídas por superficies resbalosas.

  • Manejo de sustancias químicas sin el equipo de protección necesario.

Riesgos psicosociales que impactan la salud y el rendimiento

  • Estrés crónico y burnout.

  • Acoso laboral (mobbing).

  • Falta de control sobre el trabajo.

  • Instrucciones poco claras o metas inalcanzables.

  • Falta de apoyo del liderazgo.

  • Conflictos interpersonales.

  • Temor constante a perder el empleo o a la inestabilidad.

  • Jornadas extensas sin tiempo para descanso o vida personal.

  • Falta de reconocimiento.

  • Etapas del diagnóstico de riesgos laborales

Cómo puedes hacer un diagnóstico de riesgos laborales

Realizar un diagnóstico de riesgos laborales efectivo es una herramienta estratégica para tomar decisiones informadas que mejoren el bienestar y la productividad. ¿Cómo hacerlo?

1. Levantamiento de información

Esta etapa inicial es la base del diagnóstico. Consiste en reunir toda la información disponible sobre la organización, tanto a nivel estructural como humano. Se revisan:

  • Datos organizacionales (número de empleados, áreas de trabajo, turnos, procesos críticos).

  • Historial médico-laboral (enfermedades frecuentes, accidentes previos, padecimientos recurrentes por área).

  • Indicadores clave como rotación de personal, índices de ausentismo, y registros de incapacidades.

El objetivo es construir una primera radiografía general del entorno y del estado de salud laboral, para orientar el diagnóstico hacia los puntos más críticos o vulnerables.

2. Observación y evaluación en sitio

Aquí se realiza un recorrido presencial por cada área de trabajo, observando de manera directa las condiciones físicas, ergonómicas y ambientales del entorno laboral. Se analiza:

  • Iluminación, ventilación, ruido, temperatura.

  • Posturas de trabajo, herramientas utilizadas, estaciones de trabajo.

  • Comportamientos de riesgo o uso inadecuado de equipos de protección personal.

Esta observación permite identificar riesgos que no siempre se detectan en papel o en entrevistas, y que pueden estar normalizados por el equipo sin que sean plenamente conscientes de ellos.

3. Aplicación de encuestas y entrevistas

Para conocer el estado emocional y la percepción del entorno, se aplican herramientas cualitativas y cuantitativas como:

  • Encuestas de percepción de riesgos.

  • Cuestionarios de factores psicosociales (como los establecidos en la NOM-035-STPS).

  • Entrevistas individuales o grupales con mandos medios y colaboradores.

Este paso permite acceder a aspectos intangibles: fatiga, carga mental, liderazgo tóxico, acoso, desmotivación, así como barreras de comunicación o confianza interna.

4. Análisis de riesgos

Con los datos recolectados, se identifican los riesgos presentes y se determina su nivel de severidad. Se realiza una evaluación que considera:

  • Probabilidad de que el riesgo ocurra.

  • Grado de afectación sobre la salud o seguridad del trabajador.

  • Grado de exposición (tiempo, frecuencia y número de personas afectadas).

  • Existencia de medidas de control (o su ausencia).

Además, se identifican causas raíz, entendiendo no solo los síntomas, sino las condiciones estructurales que favorecen esos riesgos.

5. Clasificación y priorización

No todos los riesgos tienen el mismo peso ni la misma urgencia. En esta etapa, se jerarquizan de acuerdo con:

  • Su frecuencia (cuántas veces ocurre).

  • Su impacto potencial (lesiones, afectación emocional, daño organizacional).

  • Su relación con otros factores (si es un riesgo aislado o parte de un patrón).

Esto permite definir un orden de atención lógico y sostenible, con enfoque preventivo y correctivo.

6. Informe de hallazgos

El diagnóstico se traduce en un documento técnico y ejecutivo que incluye:

  • Análisis de situación actual.

  • Riesgos detectados con evidencia objetiva y testimonios.

  • Gráficos, mapas de riesgo y comparativas (si se cuenta con diagnósticos previos).

  • Recomendaciones específicas por área o tipo de riesgo.

  • Oportunidades de mejora y puntos fuertes actuales.

Este informe debe estar escrito en un lenguaje claro y ser útil tanto para especialistas como para tomadores de decisiones no técnicos.

7. Diseño de plan de acción

Con base en los hallazgos, se elabora un plan de acción estratégico, que incluye:

  • Objetivos claros y medibles.

  • Responsables por área o función.

  • Cronograma de implementación.

  • Indicadores de seguimiento.

  • Recursos requeridos.

Este plan transforma el diagnóstico en resultados. No se trata solo de saber qué está mal, sino de establecer una ruta clara para corregir, prevenir y construir entornos laborales más seguros y saludables.

Welbe como tu aliado para hacer un diagnóstico

Un buen diagnóstico requiere de un apoyo externo. Welbe ofrece un acompañamiento profesional para realizar diagnósticos ergonómicos, psicosociales y médicos, con metodologías validadas y enfoque normativo.

En Welbe, realizamos un diagnóstico personalizado y profundo que no se limita a cumplir con las normas, sino que busca transformar la salud organizacional en una ventaja competitiva.

Un diagnóstico de riesgos laborales es fundamental dentro de una gestión preventiva, para reducir costos, mejorar el clima laboral, fortalecer el compromiso del talento y, sobre todo, construir una cultura organizacional resiliente.

💚 Porque el bienestar de todos comienza con la salud cada uno. Conoce más en 👉 www.welbecare.com