Liderazgo en crisis: México entre los países que menos delegan

Un reciente análisis basado en estudios como GLOBE, Hogan y Gallup reveló una problemática profunda en el estilo de liderazgo en México: el bajo nivel de delegación. Nuestro país se ubica en el lugar 59 de 61 en el ranking global de liderazgo participativo, lo que indica una cultura empresarial aún centrada en el control y la jerarquía.

Este estilo tiene consecuencias reales: menor innovación, menor productividad y mayor desgaste en los líderes. Según datos de DDI, los líderes que no delegan tienen 70% más probabilidades de sufrir burnout, y sus equipos son hasta 4 veces menos creativos. Por el contrario, organizaciones que fomentan la delegación logran hasta un 30% más de eficiencia e innovación.

La raíz del problema no está solo en la estructura organizacional, sino en el mindset de los líderes. Delegar no es soltar el control, es empoderar con responsabilidad. Para avanzar, se requiere romper con patrones culturales de verticalidad y promover un liderazgo que habilite, acompañe y confíe. Una transformación clave para cualquier empresa que quiera adaptarse al entorno actual.

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