• Welbe Academy
  • Posts
  • La mitad de las enfermedades del mundo podrían evitarse

La mitad de las enfermedades del mundo podrían evitarse

Un nuevo estudio de The Lancet revela que casi la mitad de las enfermedades y muertes a nivel mundial están ligadas a factores de riesgo prevenibles. La investigación, considerada la más amplia en la historia de la salud global, lanza una alerta urgente sobre los hábitos, entornos y desigualdades que siguen amenazando la vida de millones.

La ciencia vuelve a dejarlo claro: la salud del planeta depende, en gran parte, de decisiones humanas. Según la más reciente edición del estudio Carga Mundial de Enfermedades (GBD), publicada en The Lancet, el 50% de las muertes y afecciones globales están relacionadas con 88 factores de riesgo que pueden prevenirse. Entre ellos, destacan la hipertensión, la contaminación del aire, el tabaquismo y la obesidad, cuatro amenazas que —pese a ser conocidas— continúan creciendo.

“Estamos ante una llamada de atención que exige acción inmediata”, señaló Christopher Murray, director del Instituto de Métricas y Evaluación de la Salud de la Universidad de Washington.

El estudio, en el que participaron más de 16,500 científicos de 204 países, analizó tres décadas de datos y más de 375 enfermedades, convirtiéndose en el mapa más completo del estado de salud global. Sus conclusiones son contundentes: mientras las enfermedades infecciosas retroceden, los padecimientos no transmisibles —como diabetes, cardiopatías o accidentes cerebrovasculares— se consolidan como las principales causas de muerte.

Además, la contaminación ambiental, la mala alimentación, el sedentarismo y el consumo de sustancias agravan los riesgos, especialmente en las regiones más vulnerables del planeta.

Sin embargo, el informe también deja espacio para la reflexión y la acción. A pesar de los avances en vacunación y nutrición infantil, las brechas entre países ricos y pobres siguen marcando el destino de la salud. La esperanza de vida varía más de 20 años entre ambos extremos, y los trastornos mentales —como ansiedad y depresión— crecen silenciosamente en jóvenes y mujeres.

Para los investigadores, la prevención sigue siendo la herramienta más poderosa: reducir la exposición a riesgos modificables podría salvar millones de vidas y aliviar la carga sobre los sistemas sanitarios. El mensaje es inequívoco: prevenir no es una opción, es una urgencia global.