Desafíos que pondrán a prueba la gestión de personas en 2026

La gestión de personas atraviesa un punto de inflexión en la región. La incorporación progresiva de inteligencia artificial, junto con un entorno regulatorio más exigente y colaboradores que demandan mayor flexibilidad y equilibrio, está redefiniendo la manera en que las organizaciones planifican su fuerza laboral. En este escenario, muchas empresas avanzan hacia modelos más automatizados, aunque todavía enfrentan brechas tecnológicas y culturales que ralentizan su transformación.

De acuerdo con Federico dos Reis, CEO de INFORM Latinoamérica, uno de los grandes retos será pasar de la intención a la acción en el uso de IA aplicada a Recursos Humanos. La tecnología no solo permitirá optimizar procesos como la planificación de turnos o la asignación de personal, sino también fortalecer la conexión con trabajadores no presenciales, mejorar la comunicación interna y reducir la rotación. En paralelo, las nuevas regulaciones laborales abren oportunidades para rediseñar esquemas de trabajo más flexibles y eficientes, siempre que se cuente con herramientas tecnológicas adecuadas.

Otro eje clave será la consolidación del Workforce Management como proceso estratégico. La planificación inteligente del tiempo de trabajo, incorporando criterios de bienestar, ergonomía y previsibilidad, impacta directamente en la motivación y estabilidad de los equipos. En 2026, Recursos Humanos dejará de ser visto como un área meramente administrativa para asumir un rol central en la resiliencia operativa de las organizaciones. El desafío no será solo adoptar tecnología, sino integrarla con una mirada humana que permita anticipar escenarios, cumplir con la normativa y construir entornos laborales más sostenibles.

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